Ahorro de agua en la agricultura

Aunque en México la cobertura de agua potable es del 91%, hay aproximadamente 90 millones de personas que viven con escasez de este recurso; a veces este problema provoca enfermedades o limita muchas actividades diarias.

Así como el agua es fundamental en nuestros hogares, también lo es en la agricultura. El 70% del agua dulce del planeta se usa en el campo (en México la cifra es del 78%) y según la FAO, si no hacemos nada, para el 2030 el 80% se usará en este sector. Esto significa que habrá un desequilibrio entre el campo y las ciudades.

Invierte en soluciones basadas en la naturaleza.

Las malas prácticas de gestión, combinadas con los efectos del cambio climático, pueden exacerbar los problemas existentes de tierra y agua. Por ejemplo, la sequía y la deforestación pueden degradar la tierra y agotar los nutrientes del suelo. El suelo degradado no puede absorber agua de manera efectiva. Esto obliga a los agricultores a usar más agua en sus campos de lo que lo harían de otro modo y hace que la tierra sea más vulnerable a las inundaciones. Alrededor del 65 por ciento de la tierra africana está experimentando algún grado de degradación, lo que hace que los agricultores tengan dificultades para alimentar a sus familias y beneficiarse de sus cultivos.

Una de las mejores maneras de proteger los recursos naturales, como el agua y el suelo, mientras se impulsa la producción de alimentos, es utilizar soluciones basadas en la naturaleza. La agrosilvicultura, la práctica de incorporar árboles en granjas y pastos, mejora la salud del suelo, reduce la temperatura del suelo y ayuda a maximizar los suministros limitados de agua. Esta solución basada en la naturaleza ha tenido éxito en Malawi, donde los rendimientos de maíz aumentaron en un 50 % después de que los agricultores plantaran árboles en sus fincas.

RIEGO POR ONDAS ELECTROMAGNÉTICAS

El innovador sistema de riego de Aqua4D tiene un sólido historial en la transformación tangible del suelo, el uso de recursos y la salinidad de las plantas.

En un nuevo paradigma de gestión sostenible del agua, permite una mejor penetración del agua en los microporos del suelo, una mejor absorción de nutrientes y un riego continuo con agua salada.

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